Tal vez te preguntes que son los nómadas digitales, una nueva forma de turistas que gracias al teletrabajo no necesitan de una oficina. Entonces ¿Para qué atarse a un lugar fijo?
En algún día entre enero y marzo del 2020, a todos nos pidieron que nos quedemos en casa. Por meses, tuvimos que aprender comunicarnos, trabajar y vivir en medio de un encierro inédito.
Luego de que la pandemia haya golpeado el mundo entero, las cosas cambiaron, y mucho. Lo que fue una alternativa se convirtió en una tendencia global.
Hoy, son miles las grandes y pequeñas empresas, emprendimientos y trabajadores que notaron que no necesitan un lugar físico para trabajar, sino que el punto de encuentro puede darse a través de la tecnología.
Zoom, meet, webinar, video call, nube. Palabras no tan usadas en el pasado hoy forman parte del día a día de (casi) todos. Estos adelantos nos liberan de las oficinas para no tener que volver a ellas nunca más.
¿Y te preguntas qué tienen todas estas personas trabajando de forma remota para aportar al turismo?
Al tener un empleo sin localización fija, los nómadas digitales tienen más libertad para ubicarse en el sitio que deseen. Así vivir experiencias distintas con la única exigencia de poseer una laptop y una (razonable) conexión a internet.
Todas estas novedades laborales desvanecen los límites entre hogar, trabajo y ocio. ¿O será que los complementan?
¿Qué es un nómada digital?

La verdad es que este tema no es tampoco algo nuevo. Si bien los nómadas digitales han crecido en los últimos años, hay que reconocer que ya existían de antes.
En 1997 Tsugio Makimoto y David Manners publicaron su libro “Digital Nomads” el cual con el correr del tiempo convirtió la “descabellada” idea del trabajo remoto en una más que posible realidad.
En su publicación hablaron de un mundo hiper-globalizado en el que las nuevas tecnologías cambiarían por completo las formas de trabajar, contratar y vivir.
A lo que ya se venía gestando, la pandemia vino a acelerar el proceso.
Las cuarentenas han afianzado esta nueva forma de trabajar y de ganarse el sustento, aprovechando la modernización de las metodologías laborales.
La Escuela de nómades digitales de Antonio G (créelo o no, hay una) nos aporta una definición. Aquí va:
Un nómada digital es una persona que utiliza Internet para desempeñar su ocupación y trabajar de forma remota, lo que le permite no tener que asentarse en ningún sitio y así poder vivir viajando.
Fuente: Escuela de Nómadas digitales.
¿Bastante claro no?
Lo que si hay que precisar, es que no todas las personas con teletrabajo son nómades. Están quienes deciden vivir en un solo lugar o quienes tienen que concurrir a una oficina por alguna razón cada determinado período de tiempo y se quedan en casa.
Sin embargo, hay otros que se arrojan a la aventura de no pertenecer a ningún sitio o mejor aún, de ser de todos lados.
Con estos viajeros, se abre un nicho nuevo, lleno de oportunidades que capta la atención de los más innovadores en la industria turística.

¿Por qué los nómadas digitales son los turistas del futuro?
Entendido qué es un nómada digital, fijémonos qué hace de estos los turistas del futuro.
En sintonía con las nuevas tendencias de sustentabilidad, el nómada digital se inclina por salir de su zona de confort y recorrer espacios desconocidos o poco explorados.
Junto con la posibilidad de viajar más “lento”, llega la tranquilidad visitar lugares fuera de temporada, poder analizar en profundidad el destino y formar conexiones locales más auténticas.
Todas acciones que acentúan formas de viajar más responsables.
Si querés saber cómo tú también puedes aplicar algunas de estas acciones mira este artículo con 7 fáciles acciones para seguir en tu próximo viaje.
Pero volviendo a los nómades digitales, gracias a su estilo de vida, realizan un recorrido distinto al del turismo masificado.
Con esta forma de recorrer, se reducen los impactos negativos generados a los habitantes de las ciudades turísticas por excesos en la capacidad de carga y así se evita la turismofobia.
¿Turismofobia? Si no conocés este peculiar trastorno que se genera en los habitantes locales gracias al turismo, puedes verlo aquí.

Además de eludir lo masivo, a nivel económico, todo el dinero que gastan los nómadas digitales en su día a día es inyectado directamente a la economía de la zona. Sin intermediarios externos, se produce un derrame monetario más equitativo para sus «vecinos».
Un turismo bien sustentable ¿no te parece?
Finalmente, lo cierto es que estos teletrabajadores viajeros también cuentan con la posibilidad de comprometerse con el reciclado y de consumir más productos autóctonos.
Al fin y al cabo, al buscar vivir como locales, los nómadas digitales tienen un estilo de vida que facilita realizar acciones que disminuyen la huella de carbono que genera el sector turístico.
Algunas características del segmento nómada digital:
- Tienen libertad de movimiento: Trabajar de forma remota solo con internet y una laptop les permite asentarse en cualquier parte del planeta, por el tiempo que lo deseen.
- Solo están atados a tener una buena conexión de internet, por lo que tienen infinitas opciones a su alcance.
- Poseen distintos tipos de poder adquisitivo, identificando a personas que trabajan freelance, emprendedores, empresarios y trabajadores en relación de dependencia.
- Eligen el viaje como un estilo de vida: no hay que ver el nomadismo digital como un tipo de trabajo o profesión, sino como una forma de vivir en donde se busca captar experiencias.

¿Qué buscan los nómades digitales?
Habiendo entendido qué son y cómo viajan los nómadas digitales, hay otra pregunta que cabe hacerse: ¿Qué es lo que estas personas buscan?
Este creciente grupo de trabajadores-viajeros se centra en experimentar, conocer, moverse y ahorrar, pues viajar no es barato… ¿o si?
Analicemos las prioridades de los nómades digitales, sus necesidades y exigencias:

Radiografía del nómada digital
- Precios bajos: Los recursos no son infinitos, por lo que ciudades y países con valores asequibles son los más elegidos. Tailandia está entre las más elegidas en el Sudeste Asiático por su bajo costo de vida. Gran Canaria se perfila como una de las preferidas de Europa.
- Alquileres baratos y facilidad para rentar: Las ciudades con los alquileres más bajos son Buenos Aires, Atenas y Santiago de Chile mientras que las más caras, San Francisco, Nueva York y Hong Kong. Airbnb de las plataformas de alquiler más usadas.
- Clima: A nadie le gusta viajar cuando hay mal clima. Es por esto que los nómadas digitales prefieren climas más cálidos y amenos. Si bien queda “a gusto del consumidor”, la variable “clima cálido” es de lo más buscado entre este segmento.
- Cambian según la temporada: Siguiendo la lógica de la búsqueda del buen clima, emigran de hemisferio dependiendo de la época del año.
- Precios no turísticos: Si bien los nómadas digitales son turistas, estos no desean percibirse como tales. En general pasan más tiempo en los destinos que el turista promedio, en búsqueda de sentirse locales. Esta permanencia les permite buscar servicios con precios más bajos.
- Experiencias locales auténticas: Nadie quiere perderse las principales atracciones de cada destino, pero los nómadas digitales poseen uno de los recursos más preciados: Tiempo. Junto a él, exploran las zonas de una forma más orgánica y tienen la oportunidad de conocer lugares autóctonos. Además, con tiempo es más fácil conectar con personas del sitio, las cuales como sabemos dan las mejores recomendaciones.
- Comodidades: Al no tener hogar, los nómadas digitales buscan hacer un hogar a cada paso. Es por eso que usualmente se inclinan por lugares cómodos para trabajar y vivir, luminosos, con buenas vistas sin privilegiar tanto las zonas que eligen los turistas tradicionales.
- Bancos digitales y Fintch: Estos viajeros no conocen el dinero en efectivo. Si bien esto es una exageración, al ser nativos digitales, hacen mayor uso de tarjetas de crédito, pagos con celulares y criptomonedas. Utilizan bancos que les permitan pagar en todo el mundo y no cobren comisiones por ello.
- El wifi más rápido posible: Probablemente el talón de Aquiles de un trabajador remoto. Los nómadas digitales buscan una impecable conexión a internet de la mayor velocidad posible y usualmente es un requerimiento innegociable.
- Lugares de trabajo: Con la proliferación de teletrabajadores, será necesario más espacio para trabajo en bares y co-working. Estos lugares son los elegidos por los nómadas digitales para “salir un poco de casa”.

Creatividad para resolver las necesidades de los turistas del futuro
Un gran nicho ¿no?
Y por supuesto los más creativos serán los que se queden con el negocio. Este segmento viene a consumir de manera diferente, pero a consumir al fin.
Empresas, plataformas o herramientas que les solucionen los problemas serán los que probablemente vean más ganancias de estos turistas nómades.
Airbnb, la conocida plataforma para alquilar lleva ya unos años de delantera, pero proliferan otras más chicas como Spotahome que por ejemplo envía a alguien por vos para que investigue por adelantado el lugar que vas a alquilar.
Otra solución es Safetly Wing, un seguro médico de viaje que se activa y se desactiva desde la web y cobra de forma mensual, sin importar el destino o la duración del viaje.
Pero no solo las soluciones vienen de la mano de la tecnología. Casas y departamentos con zonas para trabajar o espacios de co-working empiezan a aflorar para dar soluciones a los tele-trabajadores.
Estos lugares cobran cada vez más relevancia entre los inversores de todo el mundo debido a su crecimiento exponencial en la demanda.
En fin… Sobran cabezas innovadoras para crear nuevas soluciones para los nómades digitales que cada día serán más y más según el mundo y las tecnologías vayan avanzando.
Será cuestión de poner la máquina a correr y empezar a pensar en este segmento que se abre y llena de oportunidades a la industria del turismo.
Si tú fueras un nómada digital: ¿Dónde vivirías?