Seguro estarás tratando de establecer la lógica que une a las Maldivas, un paradisíaco archipiélago en el medio del Océano Índico con el uso de botellas de plástico. Vas a descubrir que no todo es sol y mar en estas islas.

Cuando trabajaba en una empresa de Turismo en Argentina, solía operar viajes a Maldivas, un conjunto de islas paradisíacas con playas de arena blanca y un mar entre azul y turquesa que es el anhelo del trabajador promedio.
Un paraíso tropical que parecía ser tan natural y lejano a los problemas diarios, que los pasajeros pagaban fortunas por alojarse en sus costosos hoteles a los que solo se puede llegar en barco, helicóptero o avión privado.
Sin embargo, en ese momento no sabía que ese lugar tan bendecido por la naturaleza estaba siendo afectado por una amenaza cada vez más visible: El plástico.
Hoy vas a descubrir el lado menos conocido de este recóndito país en el Océano Índico. Una de las mayores evidencias de que el ser humano tiene que poner un límite a la utilización de plásticos de un solo uso.
Maldivas y el turismo
La República de Maldivas es un país insular que si bien se compone de 1192 islas, sólo algunas de ellas están habitadas.
Cada isla es única, rodeada por un mar de inigualables colores, imponentes corales, playas de arena blanca y verdes palmeras. Muchas están ocupadas por hoteles o actividades turísticas, mientras que en menor medida son los locales quienes las habitan.

Actividades como la construcción (13%) y el transporte (12%) representan contribuciones para el PBI del país, pero ciertamente es el turismo el que aporta las divisas necesarias para sobrevivir y progresar.
Según el informe anual del Ministerio de turismo, cada año, un millón y medio de afortunados turistas visitan el archipiélago. Casi el 90% de los ingresos fiscales del país proviene de los visitantes internacionales, especialmente de los hoteles donde los viajeros se hospedan.
El país cuenta con aproximadamente 840 alojamientos turísticos y unas 45 mil camas, en su mayoría para el segmento lujo y semilujo. No es barato llegar ni alojarse en este destino tan exótico como exclusivo.
El impacto económico del turismo en este conjunto de pequeñas islas es muy importante y solapa cualquier otra huella que pueda generar la actividad, inclusive si es muy negativa.
Sin embargo, aunque no sea su cara más conocida, el país se convierte poco a poco en una gráfica explicación de por que no deberíamos usar más botellas de plástico.

Maldivas, el paraíso del plástico
Te hablaba de las hermosas playas de arena blanca y el mar turquesa ideales para relajarse, pero en Maldivas pasan más cosas que el constante ir y venir de las olas.
Los maldivos, como se llama a los habitantes de allí, no viven solo del turismo sino también del mar. Pescan principalmente Atún, Mero y Barracuda todos los días para consumir y exportar.
Male, su capital, con más de 200 mil habitantes y poco menos de 6 km² es la isla más densamente poblada del mundo. En este pequeño espacio, como en el resto del archipiélago casi no hay agua subterránea.
Pero el ser humano sin agua no puede vivir.
Para solucionarlo, este país importa diariamente miles y miles de botellas de plástico con agua potable y así obtiene este escaso e indispensable recurso.

El problema se genera cuando el agua de la botella se termina y el plástico que la contiene se arroja directamente al mar.
Si, leiste bien: Al mar.
Algo similar sucede con lo que proviene de la tubería de desechos residuales. Todo va a parar al océano. Ese mismo océano que los turistas disfrutan y comparten en sus redes sociales y que genera la envidia (seguramente sana 👀) de quienes lo ven en fotos o videos.
Probablemente te llame la atención esto, pero es que los isleños no tienen otra forma de deshacerse de su basura, así que simplemente se deshacen de ella tirándola al hermoso océano Índico.
La falta de recursos desnuda esta realidad que solo permite una alternativa más para gestionar los residuos: Enviarlos a “La Isla de la basura”.
Y esta es una isla que seguramente no se ajuste a lo que imagines de Maldivas.
Para deshacerse de los desechos, los hoteles más grandes envían su basura a esta llamada “isla de la basura”. Un espacio dedicado a acumular los residuos que luego en parte es quemada mientras que otra es barrida por el mar.

Thilafushi, es el nombre de la isla destinada a albergar precariamente las más de 400 toneladas diarias de residuos sin separar que se producen en los más de 800 hoteles del país.
Y todo ese plástico no desaparece. Lo que sucede es que flota y se acumula en las costas. También se engancha en la fauna marina o se desintegra como “microplástico” en las aguas del archipiélago, contaminandolo peligrosamente.
Otro de los mayores problemas es la espuma de poliestireno, también conocido como telgopor. Este material se utiliza para refrigerar ciertos artículos y luego se envía Thilafushi, la isla de la basura, para «desecharse».
Pero entonces, ¿Por qué los turistas no ven toda esa suciedad?
El turismo en Maldivas y el plástico
Cada año, los turistas pagan miles y miles de dólares para llegar a las exclusivas playas de Maldivas. El país se posiciona como un destino de lujo en donde ricos y famosos descansan y disfrutan del paraíso en la tierra.
En esas mismas playas que muchos hoteles usan como basurero.
Como te contaba, la llegada de una gran cantidad de visitantes, un millón y medio al año, requiere del uso de cientos de miles de botellas plásticas con agua potable para que puedan beber y asearse.
En un posteo anterior te hablé de algunos países que son ejemplo de destino sustentable, con acciones concretas como por ejemplo la prohibición del plástico de un solo uso. Pero este no es el caso de las Maldivas, donde existe, aunque los turistas no lo ven.
Entonces, ¿Dónde está el plástico desechado? 🤔
La realidad es que la mayoría del plástico es devuelto a las orillas de las costas, llenandolas de botellas y otros tipos de desechos.
Para “solucionarlo”, cada día, se despliega un gran operativo de limpieza en las playas de los hoteles y se recolectan kilos y kilos de botellas de plástico vacías de las costas de las Maldivas.
Los establecimientos poseen verdaderos “escuadrones” que se encargan de dejar todo listo para el horario en que los huéspedes amanecen y deciden visitar la playa luego del desayuno.
Y si no lo ves, no existe. ¿O si?

Grupos de trabajadores organizados levantan a mano cada una de las botellas que el mar devuelve a la costa y luego los supervisores controlan que todo esté presentable para los clientes.
El tema es que los turistas están buscando belleza y naturaleza, y la basura flotando en la playa no es la imagen que los hoteles quieren dar.
Los residuos entonces se envían a Thilafushi, la isla de la basura, donde se queman para reducirse. Como el lugar está lejos de los centros hoteleros, nadie parece preocuparse por la existencia de este lugar.
Pero esas mismas botellas enviadas a Thilafushi son arrastradas una vez más por el mar y emprenden nuevamente su camino hacia las costas de las islas en un ciclo sin fin.
Y no solo lo que se ve a simple vista…
Los plásticos que se encuentran en la superficie marina representan solo el 15% de todos los plásticos que hay en el mar. El resto está en el fondo o desintegrándose en fragmentos más pequeños llamados “microplásticos”
Estos fragmentos se reducen a partículas las cuales son consumidas por los peces o se mantienen flotando en el agua. Todo este material representa una amenaza no solo al turismo sino a los ecosistemas y a la vida de los humanos en la tierra.
Las sopas de plástico en el mar
El problema del plástico en los océanos va más allá de lo que imaginás.
Actualmente se han identificado cinco zonas de concentración conocidas como “sopas” de plásticos. Una de ellas está en el Océano Índico, muy cerca de las Maldivas.
¿Una sopa de plásticos?

Si. Estas “sopas” son grandes manchas de acumulación de plásticos y residuos que además de la del Índico pueden encontrarse en el Océano Pacífico Norte y Sur y en el Atlántico Norte y Sur donde se producen los grandes giros subtropicales oceánicos.
No voy a entrar hoy en la razón por la cual se acumulan en el mismo lugar. Para eso te recomiendo este video:
Veamos sí cuáles son las consecuencias de su existencia.
Debido a que el plástico no se degrada fácilmente y se dispersa de forma rápida, es posible encontrar plásticos en todos los rincones del planeta.
Cuando los plásticos llegan al mar pueden ser ingeridos por la fauna marina, quedar flotando en la superficie, llegar a las costas o hundirse y permanecer en el fondo marino.
Según Greenpeace ya se han encontrado plásticos hasta en las zonas más profundas, a más de 10.000 metros de profundidad.
Cuando los peces se topan con el plástico, pueden enredarse o ingerirlo, lo cual los lleva a la muerte.
Además, el plástico se degrada lentamente en fragmentos más y más chicos hasta ser una especie de polvillo plástico. Estas partículas contaminan el hábitat acuático debido a que se desprenden las sustancias químicas que lo componen, como el PET.
¿Y esas sustancias son peligrosas?
Lo que se sabe es que estos químicos llegan a los humanos a través de la cadena alimentaria: Primero las ingieren los peces y luego estos son ingeridos por los humanos.
Pero las consecuencias para nuestra salud aún no están determinadas. Aunque es muy posible que no sean muy buenas.
Hay estimaciones terribles para el futuro si todo continúa así:
Según la cálculos de la Fundación Ellen Macarthur, en 2050 los océanos podrían contener más plásticos que peces.

Se cree que unos 150 millones de toneladas de plástico se encuentran en los océanos en este momento y se agregan entre 5 y 11 millones de toneladas cada año según el Servicio de Estudios del parlamento Europeo.
Estos residuos difíciles de degradar exponen la vida de los ecosistemas y las humanas de igual forma. Además trae costos económicos altísimos principalmente para el turismo y los sectores pesqueros.
¿Sabías que el plástico es tan malo que reciclar 1 millón de toneladas equivale en términos de CO2 a retirar 1 millón de autos de las calles? Su huella de carbono es enorme.
Como persona responsable y comprometida con el desarrollo sustentable ya debés estar preguntándote cómo podés parar todo este desastre. Hay algunas opciones.

Ya seas turista, ciudadano o empresario, reducí el uso de plástico
Al crear un material tan útil para el uso diario, a la vez se ha generado una gran responsabilidad. Debemos aprender a gestionarlo y darle el tratamiento adecuado cuando ha cumplido su función.
La reducción del uso de plástico es fundamental para un futuro sustentable. Si bien es imposible hoy en día no depender de este material, sí es posible ampliar la conciencia para encontrar mejores opciones cada vez que se pueda.
Hay muchos alojamientos que ya han empezado la transición hacia materiales más sustentables. Te dejo este artículo para ver si ya conocías todas estas alternativas usadas por los hoteles para reemplazar el plástico.
Pero la realidad es que es una batalla que todos debemos pelear por igual.
Con esto no digo que desde mañana no uses nada de plástico. Pero que tengas siempre una botella reutilizable, suplantes plástico por vidrio o rechaces envoltorios inútiles es un gran aporte en esta cruzada.
Si te ponés a analizar, los plásticos que usas a diario son en su gran mayoría prescindibles, como las bolsas, los envoltorios, las botellas o el film.
Pensá que ninguno de los tipos de plástico más comúnmente usados hasta el momento es biodegradable, por lo que la mayoría de ellos termina en los basureros o en la naturaleza, tardando miles a años en desaparecer.

Del total del plástico en el mundo, solo el 12% se recicla y de ese número, solo el 2% es hecho correctamente. El resto es incinerado, apilado o simplemente arrojado a espacios naturales.
¿Inquietante no?
La problemática actual nos lleva a tener que buscar alternativas que creen menor impacto negativo para el medio ambiente y la vida humana.
Mientras tanto, depositá tus residuos en los lugares correctos para que sean reciclados y siempre inclinate por instituciones que estén comprometidas con el medio ambiente y la gestión responsable de los residuos.
También llevá tu propia botella reutilizable y tratá de usar envases de vidrio o mejor aún, retornables. Encontrá en el siguiente link más formas de cómo ser un tursista responsable.
¿Sabías sobre esta problemática en las Islas Maldivas? ¿De qué otra forma se te ocurre contribuir para solucionar el problema del plástico? Podés compartirlo en los comentarios 🌱.